Desde 2017 sentí el llamado de fabricar y enseñar a fabricar tambores chamánicos, sintiendo por el camino de la experiencia que lo que estabamos fabricando es nuestro propio corazón. Aquel mismo en el que proyectamos nuestros miedos, dudas, impotencias, expectativas etc cuando lo construimos y aquel que sacamos y tocamos cuando abrimos nuestro corazón y conectamos a ese Gran misterio, a esa Gran Madre o a esa vida que somos nosotros mismos.
Tanto el proceso de fabricación es medicinal y puede mostrarte muchas cosas sobre tí mismo, como el día a día en su evolución, te va mostrando el estado en el que se encuentra tu corazón, como al cantar, nos libera de los pensamientos que nos dicen que no cantamos bién, que no sabemos etc...es una gran liberación del ser tener este compañero que no necesita de mucha técnica, tan solo abrir tu corazón y fluir con lo que sale de el.
Además nos coexiona en grupo y elevamos nuestra vibración y la  del planeta, tan importante en estos momentos.